27/7/08

La Ciudad de la Princesa de Blanco

Capitulo 1: “Una bella canción a Dios”

La nieve caía con una hermosa fragilidad cubriéndolo todo, aquel desierto blanco que mis ojos veía era adornado con hermosos pinos verdes cubiertos de escarcha blanca. Yo seguía con mi hermoso angelito, un niño pequeño de pelo y ojos oscuros como la noche y moreno como el barro, el cual lloraba aunque yo le decía “Angelito mío, pronto llegaremos a casa y te preparare un rica comida, te pondré en tu camita mientras prendo unos leños y te canto al son de la luna llena.” La nieve comenzaba a caer como una tormenta infernal mientras el camino se pintaba de un blanco espectral y los pinos se abalanzaban por los fuertes vientos que cantaban el himno de la muerte. Yo sujetaba a mi angelito pensando en que llegaríamos a salvo a casa y cuando él creciera le contaría aquella travesía que tuvimos en aquel monte donde la princesa de blanco yace.

“Dulce criatura, no llores...”

“Cuidare tu hermosa alma,

Pienso que la vida,

Es tan solo un suspiro,

Que acaricia tu rostro…

Y no quiere perecer…

Quiero verte crecer,

Quiero verte sonreír,

Quiero verte que no llores,

Quiero verte vivir.

Y que llegue el día,

En que tus alas puedan volar,

Y que tú me digas madre,

Mientras tocas mis manos…

En la terrible oscuridad,

Trata de no llorar,

Yo estaré junto a tu lado,

Aunque nadie me pueda ver más…

El viento soplara muy fuerte,

Pero mi amor no desaparecerá,

Y cuando te vea caminar sobre el pasto,

Mi corazón se llenara de alegrías…”

Me quite llorando un collar y se lo puse en su tierno cuellito; mientras el dormía como un angelito mis lagrimas caían sobre su rostro. Seguía caminando y cantándole a mi hijito cuando llegue aun marco con diferentes inscripciones pero no pude verlo bien tan solo quería descansar. Me recargue en uno de sus lados y me quite varios pedazos de mi ropa y enrede su cuerpo lo más que pude mientras terminaba mi canción y lloraba en su carita…

“Dios mío te imploro,

Que cuides a mi niño,

Que no quiero verlo sufrir,

Toma mi alma,

Pero no la de el…

Solo quiero ver lo crecer,

Y que un día el me recuerde,

Con un llanto de alegría,

Por eso

No lo dejes solo,

I sálvalo de la muerte…”

Una señora vestida con hojas blancas se acerca ami mientras yo casi en mi letargo mecía a mi angelito cantando. Ella tenía un hermoso pelo negro que llegaba hasta el suelo y entre sus manos traía una piel al parecer de algún animal. Ella se me acerco y saco una especie de pedazo de tela mientras yo volviéndome hacia ella lloraba. Ella limpio mis lágrimas mientras ella también lloraba, ella me dijo: “no llores mas tu petición fue escuchada, buena mujer.” Yo le sonreí y le entregue a mi angelito mientras caía en la nieve y ella lo enredaba entre la piel que traía. Creí que había caído sobre la nieve pero un hombre me tomo entre sus brazos mientras cerraba mis ojos.

“Angelito no llores más,

Porque a salvo estas,

Dios gracias por todo,

Ya puedo mo…rir… en paz,

Angelito ya no llores más,

Porque yo estoy aquí,

Evitare que sufras m…ás…”

Jo jo jo, bueno niños esta es la historia de la madre de la montaña de la princesa de blanco ya saben que una madre no morirá hasta que su hijo este bien no importa si la naturaleza es cruel una madre, no importa la especie, puede ser mas poderosa que la misma naturaleza. También dicen que el la ultima oración de la madre que fue “Evitare que sufras m…ás…” su cuerpo se volvió flácido y mientras lloraba y aquel hombre al verla así comenzó a correr…también dicen que ala mujer del traje de hojas blancas la cual también estaba llorando se le apareció una mujer con una capa blanca y con su mano le limpió sus lagrimas diciéndole al oído: “No llores más princesa, yo se que él esta en buenas manos ya…” la mujer con capa la abrazo para luego desaparecer con una oleada de viento. Bueno creo que es hora de que se vayan ya a sus casas no queremos preocupar a sus madres hoy termina la lección de leyendas de la gran abuela yoliliztli que interpreta a iuhcayotl. Los niños decían alegres: “gracias abuela yolicayotl (a los niños se les dificultaba decir todo el nombre así que le comenzaron a llamar de cariño yolicayotl, yoli por yoliliztli y cayotl por iuhcayotl)’ los niños fueron con sus madres que se encontraba fuera de la casa de la abuela yolicayotl menos uno. La gran abuela se despidió de todos y de nuevo entro en la modesta casa pensando que a sus setenta años aun se encuentra llena de vida mientras se reía a carcajadas. El niño que se quedo en la casa se dirigió a la gran abuela y le dijo a esta con mucha ternura: “Mi mamá fue muy buena, pero ella murió abuela en ese frío por mi” mientras comenzaba a llorar. La abuela le sonrío y le dijo entre risas amorosas: “No se si murió tu madre o si seguirá viva, pero tu madre lucho con todo lo que pudo para evitar que murieras yo creo que no estaría muy feliz si sigues llorando, porque ella no quería que lloraras ni sufrieras” hincándose se hacia él le dijo: “Hagamos algo bueno por tu mamá yaocuauhtli recemos por ella y dale una sonrisa a ella antes de dormir, creo que eso es el mejor regalo que le puedes dar a ella…” La gran abuela lo llevó a su cuarto y de una cajita de madera saco el collar y se lo puso al niño el cual le pregunto ¿Por qué? Tenia un caracol y la gran abuela le dijo: “El caracol es para cuando te sientas solo al soplar lo ella te escuchara y te acariciara con una brisa ya que ese caracol es muy especial porque se esparce su sonido a los cuatro vientos.”

El niño termino sus oraciones junto a gran abuela. Ella le beso la frente y le dijo descansa pequeño yaocuauhtli, abandono el cuarto y cerro la puerta. Mientras la abuela pensaba que ya habían pasado cinco años desde que la princesa había dejado al niño con ella. El niño sujeto fuerte el caracol mientras decía mamá quiero verte una vez más,” sujeto el caracol y soplo. La abuela lo escucho y con una risa melancólica se dijo: “Los niños tienen el espíritu de la esperanza blanco como la nieve.” En ese momento la abuela escucho pasos provenientes del cuarto del niño y se precipito al cuarto. Al abrir la puerta encontró a dos hombres y dos mujeres, una traía una capucha blanca la cual estaba abrazando al niño. El niño diciendo a la señora: “Mamá gracias por escucharme…” la abuela se petrifico ante tal escena. La señora de capucha blanca tomo al niño entre sus brazos y se levanto dirigiéndose a la gran abuela. Ella se lo dejo a un lado y le dijo con un gran sentimiento a gran abuela: “Gracias por todo, pero aun te tendré que dejar a este chiquillo revoltoso (sobando la cabeza del niño),” luego se hinco y se volvió hacia el niño: “Mi querido yaocuauhtli se fuerte y no llores porque siempre estaré con tigo pero hazte fuerte porque te espera un gran futuro (le beso la frente y se dirigió junto a los otros dos hombres y la mujer con los que al parecer venia).” Ella saco una especie de artefacto redondo con flechas y pronuncio las siguientes palabras: “¡Digo a los cuatro vientos que el tiempo y las dimensiones se conjuntaran y en una distorsión el pasado se desvanecerá, el presente actuara y el futuro se ejecutara, así que de aquí hacia aya pasemos através del tiempo y las dimensiones en el silencio de la noche!” en sus pies y surgió un emblema con 12 escrituras las cuales correspondían con otro signo que surgió arriba de sus cabezas y las flechas en aquellos símbolos giraban sin cesar. El niño trato de ir con ellos pero lo detuve mientras el lloraba y decía gritos: “¡Mama solo dime una cosa estas viva o muerta!”

La mujer solo pudo decir: “Hasta pronto mi querido angelito…” cuarto tiras las cuales una se dirigía al norte, otra al sur, al este y al oeste aparecieron mientras en un haz de luces desaparecían. Una especie de disco apareció flotando en el cuarto y con el último haz de luz callo al suelo, solté al niño y lo deje que fuera por él. Lo tomo y dijo al cielo: “Mamá espérame que algún día te encontrare…”

Continuara…

Referencia los nombres son de origen Nahual para mas información consulte los nombres en la siguiente pagina:

  • http://aulex.ohui.net/nah-es/

Triunvirato de Magia

Capitulo 1: Corte Mágica

Siglo VI…la lluvia caía con gran desesperación... los truenos fragmentaban sin clemencia el grisáceo cielo… Era una enorme puerta negra de metal formada por dos columnas griegas y varios estampados. Uno de ellos era un sol que irradiaba calor desde la parte superior de la puerta hacia el resto de la misma. En su parte inferior estaba la imagen de una luna, que irradiaba unos tenues rayos de luz que chocaban en contra de los del sol. En el centro de la puerta estaba la imagen de un árbol con una manzana tratando de caer en su lado derecho. El árbol permanecía envuelto en un círculo; él cual ni los rayos de sol, ni de la luna podían traspasar. Merlín se mostró frente a frete ante tal portón. Levanto su vara con la mano derecha y al agitarla de derecha a izquierda una cadena recorrió la puerta desde su esquina superior derecha hasta penetrar sin piedad la tierra de su parte inferior izquierda. De nuevo repitió la maniobra pero ahora de izquierda a derecha. Una cadena broto como agua de la tierra de su parte inferior derecha hasta la esquina superior izquierda. “Heme aquí portón, heme aquí…,” grito Merlín… Él lanzo la vara hacia arriba. Está giraba estática en el aire, tomo con su mano izquierda del pastoso suelo una piedra de gran filo y la paso sobre la palma de de su mano derecha sin piedad. La sangre comenzó brotar como agua mientras está empapaba todo su brazo. La vara callo... la tomo con la mano ensangrentada. Conforme la sangre fluía esta caminaba en espiral a través de la vara. Levanto su brazo derecho y como si fuera la vara su pluma y la sangre su tinta escribió unas letras en el aire de un color carmesí brillante. “Disipantes dimensiones retracten el flujo del tiempo, en el nombre de el viento, del agua, de la tierra, del fuego, de la luz, de la oscuridad y del espíritu… ¡Sello ancestral del crepúsculo solar!,” Merlín exclamo. El viento declaro la guerra mientras Merlín tomaba firmemente la vara. La puerta se elevo sobre el cielo para transformarse en cuatro enormes cuervos negros los cuales comenzaron a bailar con el viento. En medio de estos se encontraba al parecer una persona que brillaba. Una bella dama de pelo castaño que caía mientras perdía su resplandor. Los cuervos ala con ala salieron disparados hacia el ocaso. Merlín corrió hacia adelante y logro tomar a la bella dama antes de que cayera al suelo. La dama solo lloraba mientras sujetaba una llave con sus manos…

La torre del reloj, Big Ben, Londres Inglaterra 2008, el reloj estaba a punto de dar las doce de la noche mientras el viento soplaba con una gran ternura… diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno, ce…r…o… el tiempo se detuvo, las aves quedaron estáticas en el cielo, los ríos dejaron de fluir, los carros y las personas desaparecieron del mapa mientras todo se tornaba de un color gris. Un viento fuerte comenzó a soplar alegremente, cinco damas de de negro hacían piruetas salvajes sobre unas escobas en el cielo. Las sobras se tornaban en personas encapuchadas que se dirigían hacia el reloj. Caballeros de negro perseguía a aquellas damas de negro en otras escobas. Barcos voladores llegaban de todas las direcciones. Marchas de hombres llegaba con tambores y sonajas a la ciudad. Damas y caballeros con alas volaban alrededor del reloj en actos acrobáticos. De pronto un señor de vestimentas verdes salió del reloj con una linterna en la mano derecha. Mientras caminaba en el cielo saco de su bolsillo izquierdo un silbato y juntamente a tres metros del reloj lo hizo sonar… De la punta del reloj salieron disparados varios cohetes los cuales explotaron en hermosos colores en el cielo. Cuatro rampas surgieron del reloj una hacia el norte, una hacia el sur, una hacia el este y un hacia el oeste. Una de las rampas alcanzo los pies del señor de la linterna. Luego esté se dirigió hacia el reloj. Al llegar al reloj lo atravesó mientas todas las oleadas de gente se dirigían a las rampas. Una vez que todos entraron las rampas regresaron al reloj, el tiempo comenzó a correr, el cielo, la tierra y la ciudad recobraron su color y la gente volvió a aparecer como si nada hubiera pasado.

Una bella dama de pelo rojo y trajes finos con un pergamino en la mano caminaba a toda prisa a través de un enorme corredor de color café que tenía un tapete vino enorme. Mientras tanto un anciano de barba gris y traje chino caminaba al igual que la dama a través de un enorme pasillo a su encuentro con la dama pelirroja.

Enfrente del público un señor de traje verde levanto los brazos y exclamo con una gran felicidad y exaltación: “¡Sean bienvenidos al Anfiteatro Universal de Londres..., sean bienvenidos a la décima Corte de Magia!,” cinco damas vestidas de negro volaron con sus escobas por el cielo del anfiteatro.

Una vez reunidos todos en aquel gran anfiteatro, el señor de traje verde, el señor de la linterna, salió hacia el podio principal del anfiteatro y exclamo: “Con ustedes los representantes del triunvirato de magia… la gran dama y representante de Europa e Inglaterra en la organización de magia. La Maestra y Doctora en artes ocultas... la hechicera Elizabeth Merlfire,” la hechicera salido hacia la plaza principal del anfiteatro saludado con el pergamino en la mano. Luego el señor anuncio al segundo integrante del triunvirato con gran respeto: “Con ustedes el representante de Asia y China en la organización de magia. El Maestro y Doctor en las artes del cosmos... el hechicero Lao Tse,” el gran maestro al igual que la gran hechicera entro al área principal del anfiteatro saludando. La ceremonia bienvenida continúo con los representantes de los continentes africano, oceánico (Oceanía), antártico, América del norte, Latinoamericano, luego le siguieron los representantes de las casas de magia azul, verde, roja, café, plateada, morada, blanca y negra, al final los demás integrantes y participantes de la corte mágica.

En medio del podio central había tres asientos de madera tallada dos de menor tamaño y el de en medio un poco más grande con una esfera de cristal en la punta centra de su respaldo. La maga se sentó en el asiento derecho y el mago en el izquierdo dejando vacío el asiento de en medio. La maga y el mago al acabar los anuncios de introducción se pararon y pidieron al público guardar un minuto de silencio en honor al gran creador y maestro de la corte de magia el Hechicero, Brujo y Mago Merlín. Después del minuto de silencio todos volvieron a sus asientos y la maga comenzó con la junta. Abrió el pergamino que traía y comenzó a declarar con una gran decisión… “Todos sabemos bien porque hoy estamos presentes. Es hora de escoger al tercer integrante del triunvirato. Según el código de Merlín y el acta de Greenwich al año de la muerte de un integrante del triunvirato se escogerá a su sucesor o en nuestro caso el concurso del puesto (la maga se levanto del asiento y se dirigió al centro del podio). Hoy comienza un concurso que decidirá el destino de la corte (la maga saca un rollo de su bolso izquierdo y lo lanza al aire, hace cinco movimientos con las manos y los multiplica por millones). Les entrego estos papiros que indican las reglas y las normas del concurso el cual comenzara el mes de noviembre el día 11 alas 11 de la noche en la intersección del ecuador con el meridiano de Greenwich,… ¿Alguna duda?” Un pequeño aprendiz latino pregunto a la gran maga que porqué el 11 del 11 a las 11. La maga saco un abanico de mano y dando risas sangronas dijo no es nada cabalístico ni especial es solo para dar un aire de misterio pero ese día descubrirán el porqué.

La maga se digno a sentarse cuando un estruendo se escucho. Una vos gritaba con terrible ansiedad: “¡Muere maldita maga Elizabeth, muere mago Lao Tse, mueran bastardos, mueran y sufran por la eternidad!” La maga saco una espada celta y el mago una espada china las enterraron en el piso mientras repetían con gran velocidad: “¡Antiguo legado babilónico Strutt nof claf, sello de las doce estrellas del alba levanta tus muros en contra de los que nos atacan!” Una nube de humo se levanto por los aires.

Continuara...

Cruzada Dimensional

Capitulo 1: Preludio - Parte 1

Vida se define como el estado intermedio entre el nacimiento y la muerte. Según las creencias la fusión del espíritu puro con el cuerpo orgánico, la esencia del pecado. Según las ciencias es el estado de un organismo en el cual este puede nacer, crecer, comer, respirar, reproducirse, morir y dependiendo la especie razonar y pensar. Según los ateos es la etapa en la cual un artefacto puede encenderse para crecer, respirar, comer, reproducirse, apagarse (morirse), hacer razonamientos y puede ser útil.…

El día era cálido de brisa fresca. Nos encontrábamos en una llanura llena de fresco pasto. Mi esposa reclinada en un árbol dormía mientras sujetaba dos tiernos bultitos. Me acerque lentamente y con mi mano derecha le acaricie su delicada cara. Ella me sonreía mientras me tomaba de la mano. Ella decía con una voz tenue: “Es hora de macharte de nuevo...verdad…” Me hinque y con mi mano debajo de su boca la bese. Con una voz tierna le susurre: “Esta será la última vez, te lo prome…to.” Tome me al mayor de los niños de sus brazos mientras me le quedaba viendo fijamente. Desmonte mi espada de la cintura y la puse a un lado de ella. Recargándome en el árbol junto a ella contemplamos el bello cielo azul.

Una flecha se aproximaba rápidamente hacia mi esposa. La detuve con mi mano, quedándose incrustada en ella. Con gran rapidez la quite, para después despertar a mi esposa que dormía tranquilamente. Ella se despertó con gran exaltación mientras me gritaba por aquella mano ensangrentada. Le dije que huyera con el bebe para reunirnos más tarde en la ciudad. Ella me pregunto porque no le daba a los dos pero yo le respondí que buscaban al mayor, por lo tanto si ella se lo llevaba de seguro la matarían. Yo escaparía con el mayor así que le dije que no se preocupara. Tome mi espada del suelo…

Corriendo en el bosque mientras la sangre corría por mi cara y mi mano solo pensaba en volver a verla a ella y a nuestros hijos bien.

Un cuarto oscuro, una noche estrellada, una copa cayendo, cristales bailando…

En un cuarto oscuro un cuerpo esta tendido, una mano que sangra y empapa todo el piso.

Una bella mujer de largo pelo oscuro de gabardina y sombrero café se dirige hacia un portón blanco, es la puerta de una escuela de medicina. Pasa aquel mágico portón y a su lado pasa de largo una plaza con la escultura de un engranaje. Ella sigue adelante y atraviesa una pequeña calle dentro de la facultad pisa el preludio de la entrada y entra a la recepción. La entrada esta formada de varias columnas y dos estampados uno de Zapotlatenan y el otro de la próxima centuria, se detiene y mira a un joven con bata blanca el cual le muestra un bastón con un listón amarillo en su punta. La dama intercambia miradas con él y saca un bastón de su espalda con un listón azul rey en su punta. Ella exclama, “Eres tú a quien llaman la séptima tempestad…coronel Ámsterdam o acaso eres otra clase de asesino…,” él se acerca a ella, le toca el hombro y le responde entre risas sangronas, “Yo también veo aquí a una asesina que asegura decir que nunca a pecado, pero aun así sigue matando o no es así dama de la luna llena…,” ella quito la mano de él de su hombro y se alejo un poco de él.

La dama hizo girar su bastón con una mano, lo detuvo precipitadamente y grito: “¡Fractura dimensional: estado cinco!,” el tiempo se detuvo y todas las personas desaparecieron.

Ella grito y tomando el palo de en medio se dirigió hacia él con gran velocidad mientras él hacía lo mismo. Chocando con gran poder se miraron frente a frente mientras él le susurraba indecorosamente: “Hermosa asesina, ten cuidado con lo que traes…esa es una arma muy peligrosa, los bastones dimensionales no son un juguete. Pueden destruir huesos o explotar órganos con un simple golpe…no me vayas a matar porque si no voy a llorara…,” ella se enfureció mientras se movía hacia atrás. Una y otra vez chocaron hasta que al agacharse la dama le propino un golpe directo al tórax. De pronto se escucho un gran grito del coronel Ámsterdam mientras tosía sangre. En unos cuantos segundos él cayó al suelo mientras miraba con un gran odio a la dama, él le dijo mirando la a los ojos: “¡Mátame de una vez maldita y cumple tu trabajo!…” Ella se acercó moviendo la cabeza con un gesto de no, se hinco frente a su cara y le dijo sin ningún signo de odio o coraje: “Yo sé que soy una asesina por el nombre de la organización a la que pertenezco pero yo no he cambiado mi ideología. La cual aunque me obligara la organización jamás la cambiaria. Yo creo que matar no importa el porqué siempre es malo ya que todos tienen el derecho a la vida y no se puede juzgar a alguien como si se fuera un dios matando por capricho propio. Solo te diré una cosa mas no me importa si aun me tienes odio o si me quieres matar yo creo que aunque no lleguemos hacer amigos nos lleváramos bien. Yo creo que la gente puede cambiar…solo pondré un sello en ti el cual sellara tus habilidades y el cual evitara que uses tus poderes contra la gente o con intenciones de mal... tan solo podrás usarlos en defensa propia, también este sello evitara que te mates tu solo y si lo haces no morirás ya que la única forma en la que podrás morir es de dos formas de enfermedad o por otra persona ajena a ti…”

Ella levanto el palo y lo presiono sobre la frente del coronel.

Veo un cuerpo ensangrentado… es una mujer…veo un hombre que la abraza… mientras mira al cielo gritando ¿Por qué?...


Continuara...